A través de una Carta Abierta, trabajadores docentes y nodocentes de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) solicitamos a las y los legisladores representantes del pueblo y la provincia de Entre Ríos, que rechacen el veto a la Ley de Financiamiento Universitario.
“La Educación es un derecho para todos/as y es, por lo tanto, obligación del Estado asegurar el acceso a ese derecho”, expresa la misiva. Y añade: “Como organizaciones de representación de los trabajadores estaremos del lado de los que defienden la Educación Pública. Necesitamos y esperamos que nuestros representantes se comporten como tales, asistan a la sesión y rechacen el veto, defendiendo y honrando su rol y su propia ley. Estaremos para acompañar a los que lo hagan y recordaremos con tristeza y deshonor a quienes permitan la destrucción de uno de los baluartes fundamentales de nuestra sociedad”.
Compartimos el texto completo:
CARTA ABIERTA A LEGISLADORES REPRESENTANTES DEL PUEBLO Y DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS
Los Trabajadores y Trabajadoras de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), en uso del derecho de peticionar ante los y las representantes, les solicitamos por este medio, rechazar el veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario e insistir con la medida que habían aprobado oportunamente.
Es imperiosa la necesidad de actualizar el salario de docentes y no docentes de nuestras Universidades. La enorme pérdida del poder adquisitivo ha llevado a que más de la mitad de las y los trabajadores de nuestras universidades perciban ingresos que están por debajo del nivel de pobreza. Sería ingenuo pensar que esto no tiene consecuencias e intenciones.
Además de la cuestión salarial, el sistema científico y la Educación Pública en general, y en particular la Educación Superior Universitaria, vienen recibiendo múltiples ataques que buscan desprestigiarla. Nuestras Universidades Públicas son un orgullo para el país, esto es claro y reconocido internacionalmente.
La Educación es un derecho para todos/as y es, por lo tanto, obligación del Estado asegurar el acceso a ese derecho. Sabemos que existen numerosas dificultades y que hay muchas cosas para corregir, siempre las hay. Pero desprestigiar no es el camino para mejorar, sino para destruir.
La Universidad es la oportunidad de ascenso social, de intentar equiparar oportunidades. No hay espacio ni excusas para no defenderla.
Mentiras del tenor de las mentiras escuchadas en estos días –que no se audita, que no se conoce el destino de los fondos o que a causa de esta ley no se podrá lograr el déficit cero, constituyen parte de esa campaña de desprestigio– por lo tanto no son necesarias de esclarecer. Ustedes lo saben bien y tienen acceso a los números.
Sería redundante, con todo lo que se ha hablado ya, argumentar por qué es indispensable rechazar el veto presidencial.
Hoy asistimos a un quiebre histórico, está claro que no se trata de transparencia ni de presupuestos, se trata de estar a favor o en contra de la Educación Pública. No hay ya lugar ni tiempo para esconderse ni para ocultar la verdad detrás de argumentos comprobadamente falaces.
Como organizaciones de representación de los trabajadores estaremos del lado de los que defienden la Educación Pública. Necesitamos y esperamos que nuestros representantes se comporten como tales, asistan a la sesión y rechacen el veto, defendiendo y honrando su rol y su propia ley.
Estaremos para acompañar a los que lo hagan y recordaremos con tristeza y deshonor a quienes permitan la destrucción de uno de los baluartes fundamentales de nuestra sociedad.